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Da igual cómo sea tu patio: grande, pequeño, con techo, sin él, con una, dos o tres paredes, siempre podrás decorarlo con el estilo que más te guste. Y no solo tu estilo favorito, sino que puedes mezclar varios sin que sean contradictorios. Convierte tu patio en el rincón solo para ti, donde relajarte, hacer tus actividades preferidas al aire libre y con privacidad. Te contamos cómo.

Elige el estilo decorativo que más va con tu patio

Estilo rústico

Si lo que te gusta es el campo y la naturaleza, aún en plena ciudad, apuesta por muebles de madera (específicos para exterior), colores neutros-cálidos en tonalidades verdes y tierra, objetos de mimbre o rafia y mucha vegetación de cualquier tipo (plantas, árboles, un pequeño huerto urbano…). Todo es posible si sabes cómo combinar los elementos. Tampoco te olvides de un punto de luz o calor como una chimenea (si no la tienes, puedes adquirir una portátil fácilmente).

Estilo minimalista

Para esos patios con menos metros disponibles o para quienes les gusta disfrutar de un espacio libre de elementos, el estilo minimalista aboga por decorar con los menos muebles posibles, líneas rectas y depuradas, sin colores ni extravagancias (predominan los tonos puros), en definitiva, simplicidad sofisticada. Es la consonancia perfecta entre el lugar y la cantidad exacta de piezas decorativas.

Estilo urbano – industrial

Esta corriente estilística apuesta por materiales metálicos, líneas no tan depuradas y ornamentos toscos. La paleta cromática resalta por las tonalidades negras, grisáceas y neutras; los muebles por ser modernos y, en resumen, se trata de una decoración sencilla, pero no confundir con el estilo minimalista. En esta categoría entran en juego ingredientes como vigas, cañerías y ladrillo visto, el hierro y el acero hasta el punto de que se recomienda mobiliario y accesorios metálicos. En definitiva, el patio debe recordar a las antiguas fábricas de los años 50 pero encontrando un punto de calidez ya que es un espacio en el que queremos pasar tiempo disfrutando.

Estilo oriental

Para los amantes del estilo asiático-japonés, teñir el patio con esta decoración supone hacerse con muebles de madera bajos, alfombras de hilo fino, farolillos y paipáis, entre otros. Los colores predominantes son el blanco y el beige, aunque suelen combinarse con otro color de contraste fuerte como puede ser el rojo o el naranja. Complementos de este estilo son cojines y pequeñas estatuas con motivos de aire oriental, velas, incienso para ambientar, bonsáis como planta protagonista y lámparas asiáticas.

Estilo vintage

Todo lo que ocupe tu patio debe ser de hace más de 50 años o con inspiración de tal época. Muebles y cualquier objeto de decoración deben tener ese retrogusto clásico y la mezcla ‘loca’ de estos elementos también crean el equilibrio vintage. El rastro de tu ciudad será la mayor fuente de inspiración, así como cualquier objeto que tus familiares más mayores desechen de sus casas. ¿Ideas de qué más piezas seleccionar? Un jarrón afrancesado de un color llamativo, una lámpara art decó, un baúl desgastado, relojes antiguos de pared, tazas y platos de porcelana como menaje… Todo tiene cabida en este estilo.

Sea cual sea tu estilo, no dudes en apostar por tu patio. Cuídalo y mímalo como una zona más de tu hogar, son un bien más que preciado hoy en día y hay que saber decorarlo y sencillamente ponerlo a tu gusto sabiendo que lo disfrutarás durante todo el año.

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